Roberto Santos Fernández se alza con el prestigioso XXXVII Premio Nacional de Poesía Conrado Blanco González gracias a su conmovedor poema «El abrigo de tu ausencia»

By zbmg7, 17 de julio de 2025

El 16 de julio de 2025, se reunió el Jurado Calificador del XXXVII Premio Nacional de Poesía «CONRADO BLANCO LEÓN». Lo integraron los escritores y poetas: Adolfo Alonso Ares, Andrés Martínez Oria, Domingo del Prado Almanza como coordinador y secretario con voz y voto, Jorge García Castrillejo y Luisa Arias González, secretaria de la fundación Conrado Blanco.

Se presentaron 160 trabajos de toda España y de países como Argentina, Brasil, Uruguay, Reino Unido, Perú, y Francia. El coordinador seleccionó los de mejor calidad. En la fase final quedaron trece trabajos.

Después de varias votaciones, eligieron como ganador el poema «El abrigo de tu ausencia». Se presentó bajo el lema «Bruno de los días». Al abrir la plica, el autor resultó ser Roberto Santos Fernández. Los demás trabajos finalistas no se divulgan a los medios para permitir su presentación en otros concursos.

El Patronato, patrocinador del premio, delega en el secretario Domingo del Prado para contactar al ganador y notificarle el fallo. En nombre del Jurado, le transmitirán las felicitaciones.

Firman:
Domingo del Prado, Adolfo Alonso Ares, Andrés Martínez Oria, Jorge García Castrillejo y Luisa Arias Glez.

EL ABRIGO DE TU AUSENCIA
(Poema para quien sigue colgando lo que ya no abriga)

Por Bruno de los Días


Cada invierno cuelgo tu abrigo.
En el mismo perchero.
En la misma casa.
Aunque ya no vengas.

No es rutina. Ni superstición.
Es la forma más íntima de resistir.

Lo abro con cuidado.
Huele aún a ti.
Como huelen las preguntas que no supimos hacernos.

En el bolsillo sigue la servilleta
con la miga del último pan compartido.
No la tiro.
Hay restos que son reliquias.
Silencios que no deben barrerse.

A veces creo que el abrigo respira.
Que late cuando abro la puerta.
Que tiembla al roce del viento.

La etiqueta bordada con tu nombre
es la única carta que aún me llega.
Tu caligrafía torpe.
Tu pulso escrito al borde de irse.

Cuelgo tu abrigo
para que el niño lo vea.
Para que sepa
que hay ausencias que abrigan
más que muchas presencias.

Una vecina me dijo:
«Dónalo, ya es hora».
Yo asentí.
No por cortesía.
Sino porque hay batallas
que solo se libran en el armario.

Tu abrigo pesa.
No por el tejido.
Sino por el hueco que deja
cuando nadie lo ocupa.
Por el eco de tu hombro
que aún se agarra a la percha.

Cada vez que lo toco
vuelvo al día que dejaste de ponértelo.
Ni adiós. Ni explicación.
Solo el gesto de quien
se quita el mundo
y lo cuelga para siempre.

Y sin embargo, aquí está.
Como yo. Como esta casa.
Como el temblor de manos
que ya no saben si tienden
o despiden.

Lo cuelgo cada noche
como quien reza sin fe,
como quien aún confía
en que el amor tenga forma de lana
y resistencia de sombra.

Porque hay inviernos
que no empiezan en la calle,
sino en el perchero
donde cuelga la ausencia
de quien más nos abrigó.

Roberto Santos Fernández (Valladolid, 1980). Ganador del XXXVII Premio Nacional de Poesía Conrado blanco León.

Vivo en Palencia, donde he echado raíces personales y profesionales. Soy maestro de Educación Infantil, Psicopedagogo y Orientador Educativo, oficios que me han enseñado a escuchar con respeto, a fijarme en lo que no se dice y a valorar el poder de los gestos mínimos.

Mi trayectoria incluye varios años como profesor universitario e investigador, colaborando en proyectos de innovación educativa, aprendizaje colaborativo y educación inclusiva. Esa etapa me enseñó la importancia de trabajar en equipo, de compartir conocimiento y de buscar siempre formas más justas y humanas de enseñar y de aprender.

Para mí, la escritura es una prolongación de ese compromiso: cuidar con palabras. Intento rescatar lo invisible, dignificar lo frágil, nombrar lo que a menudo queda al margen. Escribo para acompañar sin invadir, para ofrecer consuelo sin grandilocuencia. Creo en una voz sobria y emocional, que convierta lo cotidiano en símbolo y ponga lo humano en el centro.

Me interesan especialmente las historias mínimas que revelan verdades grandes: las que resisten en silencio, las que aman con gestos, las que esperan sin rencor. Esa mirada se refleja en mi trabajo tanto en el relato breve como en la poesía.

He tenido la alegría de recibir el XXXVII Premio Nacional de Poesía «Conrado Blanco León» por el poema El abrigo de tu ausencia. También he sido ganador en Relato y segundo premio en Poesía en el XI Certamen Literario de la «Sierra de Francia», y tengo obra seleccionada para la final de las LIX Justas Poéticas «Ciudad de Dueñas», prevista para el 15 de agosto. Asimismo, he sido finalista en el XI Concurso de Microrrelatos «Lenteja de Tierra de Campos».

Escribo para agradecer. Para no olvidar. Para honrar lo frágil. Para que, al menos por un instante, quien me lea sienta que también pertenece a algo más grande que sí mismo.